Por primera vez en muchos años, el 1º de mayo habrá en Burgos una manifestación diferente a la de las burocracias sindicales.
En esta manifestación nos uniremos la izquierda sindical, las organizaciones revolucionarias, la izquierda que no transige, las feministas y todas aquellas y aquellos que estamos hartas y hartos del pactismo sindical de CCOO y UGT y que creemos que el 1º de mayo no puede ser una romería como venía siendo por parte de éstos ni ningún tipo de fiesta, sino una jornada de lucha unitaria en la que aunar esfuerzos por comenzar a dar la vuelta a la tortilla, a recuperar todo lo que nos han robado durante la crisis-estafa capitalista y que ha llevado a que las condiciones de vida y trabajo de nuestra clase social se hayan hundido de manera alarmante.
Este 1º de mayo además viene enmarcado en un estado de aceleración de la represión por parte del estado de todo lo que se menea: raperos, tuiteros, Catalunya, Murcia, personas que se pelean en un bar, quien lucha por la vivienda, quien protesta contra los feminicidios, quien se organiza y resiste en definitiva. El último caso alarmante lo hemos vivido en los tribunales estos días con la pírrica condena a los violadores de la Manada, que demuestra qué clase de justicia clasista, machista y patriarcal se dedica a juzgar sobre nuestras vidas. Pero somos muchos y muchas las que no estamos dispuestas a ceder ni un milímetro en la lucha, las que no queremos que nos cambien a un PP por un PSOE con cara amable, sino que queremos un cambio radical que ponga las necesidades de la clase obrera por encima de los privilegios de los capitalistas.
Este 1º de mayo da la espalda a los que solo saben pactar con la burguesía a costa de reducir nuestros salarios, pensiones y condiciones de vida y trabajo y acude con la izquierda social, sindical y política a gritar en las calles un mensaje de autoorganización y rebeldía.
¡Viva el 1º de mayo!
¡Viva la lucha de la clase obrera!
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