En defensa de la soberanía de la nación y del pueblo bolivarianos
En una más de sus maquinaciones bélico-mediáticas al servicio del gran capital estadunidense, Donald Trump se vale de la nueva relación de fuerzas gubernamentales en Latinoamérica – donde el péndulo político se ha volcado hacia la derecha – para llevar a sus títeres más entusiastas, Duque, de Colombia, y Bolsonaro, de Brasil, a encabezar una ofensiva política, con chantaje militar, para derrumbar al gobierno de Venezuela. Los objetivos no podrían ser más evidentes: retomar para las grandes petroleras de Estados Unidos y del Ocidente el control de las más grandes reservas de petróleo y gas del planeta, hoy en manos soberanas del estado venezolano, cerrando de esa manera, con violencia, el ciclo chavista en el país de donde salió el llamado por el socialismo del siglo XXI. Es decir también el objetivo de reafirmar el control y subordinación de los países que considera su patio trasero a los intereses imperialistas de EU. Mensaje ominoso contra cualquier tentativa de insubordinación, aunque fuera mínima y reafirmación de su zona de influencia en la disputa con otros poderes imperialistas.