jueves, 13 de diciembre de 2018

"Cuando el diablo no tiene qué hacer, mata moscas con el rabo". Sobre las declaraciones de Raúl Salinero.

Por Antea Izquierdo

Cuando se aproximan las nuevas convocatorias electorales de mayo, la sensatez política, el apego a la verdad y la lealtad respecto a las necesidades de trabajadores y trabajadoras burgaleses, son las señas de identidad que vertebran el trabajo político de las gentes que militamos en el Colectivo Anticapitalista de Burgos.
Así fue cuando participamos en el impulso de IMAGINA como candidatura municipalista, así ha sido durante estos años y así será en el futuro.


Nuestra perplejidad es grande ante la entrada en liza -con maneras de elefante en cacharrería- del concejal no adscrito, señor Salinero (y de otros de sus compañeros) arremetiendo desde medios de comunicación y mediante retórica vacía y falsedades contra el Proyecto IMAGINA. Recordamos que fue ese proyecto el que permitió, durante las últimas elecciones municipales, el significativo avance de un grupo municipal progresista y ciudadano en Burgos. Ese grupo es IMAGINA BURGOS y su logro de seis concejales, así lo confirmó entonces y a pesar de sus limitaciones, lo sigue confirmando hoy.


Pero “cuando el diablo no tiene qué hacer, mata moscas con el rabo” dice un viejo refrán y parece ser que el señor Salinero –que tiene poca cosa que hacer- prepara su “programa electoral” de acuerdo con las mañas propias de quien desea, por encima de cualquier otra cosa, renovar concejalía u otro cargo remunerado y seguir viviendo de la política institucional caiga quien caiga.


En esas mañas, la mentira juega un papel determinante junto a la vana esperanza de generar ilusiones entre gentes que ya conocen demasiado bien su egocéntrica y pusilánime gestión como inicial portavoz de IMAGINA (él diría “su liderazgo”).

El señor Salinero salió de las primarias de IMAGNA como cabeza de lista, salió gracias al generoso (y visto lo visto digamos que “ciego”) esfuerzo de sus entonces compañeros de partido. No tardó en defraudar esa confianza declarándose muy poco después, primero “independiente” y más tarde “miembro de Podemos”.

Su operación de conquistar sobre la marcha IMAGINA para transformarla en Podemos, le salió muy mal, a pesar de apoyarse en unos medios de comunicación entusiasmados con echar leña al fuego y quitarse de en medio cualquier nueva tercera fuerza que pudiera quebrar el cómodo bipartidismo alternante en Burgos, un bipartidismo ciertamente más proclive al PP que al PSOE pero al menos más manejable.
Esa búsqueda desesperada de apoyos y ecos en una prensa no precisamente progresista, logró ciertos resultados y la ceremonia de la confusión embriagó a un concejal como Salinero, ya no adscrito pero ciertamente sin nada que perder y tan escaso de inteligencia como para creer que “los enemigos de mis enemigos…eran sus amigos”.
Se equivocaba y se seguirá equivocando en el futuro.


Sus últimas acusaciones se apoyan en usar como carnaza la cuestión catalana creyendo el señor Salinero que adjudicando un carácter “independentista” a IMAGINA podrá pescar en río revuelto.
Ya lo intentó, cuando como aún portavoz de IMAGINA, intentó celebrar, junto a PP-PSOE y Cs la Constitución de 1978, apoyando la moción de adhesión presentada por los populares. Esa iniciativa “para la foto” no tuvo éxito y suponemos que generó rabieta y rencor.

Pero es que además temas de calado como la cuestión catalana no habían sido objeto de debate en IMAGINA, ni tampoco de resolución por parte del grupo. De modo que quedaba como otro de los asuntos fuera de programa y respecto al que los cargos municipales tenían derecho a usar su libertad de expresión y conciencia.
Otro tanto ocurría con una Constitución en crisis incluso ante fuerzas políticas que la avalaron en 1978.

Por tanto, se trataba y se trata, de difíciles “trágalas” en este siglo XXI.

Cuando presentamos internamente en IMAGINA una posible propuesta a pleno de apoyo de la candidatura a la Huelga Feminista, la irritación del señor Salinero desbordó el vaso, y aunque logró frenar la iniciativa, acusó el golpe de no ser ya un portavoz indiscutible y digno de IMAGINA. Por tanto medró, fracasó… y salió trasquilado habiendo ido a por lana.

Pero en fin, con nuevas elecciones a la vista decíamos que lo esencial para las fuerzas municipalistas de izquierda en Burgos es la racionalidad y el análisis de cómo vienen trascurriendo los años desde aquellos éxitos de 2015.

Las elecciones andaluzas debieran hacer pensar, a los oportunistas que se visten con la túnica de Podemos, que a día de hoy, “el monte no es ya orégano”.
Con cabezas visibles muy capaces como l@s compañer@s Teresa y Maíllo (Adelante Andalucía),las fuerzas de izquierda hemos sufrido un retroceso significativo a pesar de contar con un buen programa y líderazgos con gancho, a pesar de contar con soportes organizativos razonablemente consistentes.
Todo eso es mucho más serio que la “metodología” propia del señor Salinero, es decir: el recurso a la mentira, la nueva siembre de falsas ilusiones en el Talismán Podemos pero sin endosar el desgaste de las derivas y purgas que han desgastado a Podemos en todo el país, las específicas condiciones de Burgos y la propia incapacidad de liderazgo de quien por falta de ética, escamoteó los acuerdos del código de IMAGINA para seguir como concejal a toda costa, en lugar de devolver la credencial a la que su reiterado transfuguismo ya no le hacía acreedor.


Que vocifere el señor Salinero y profundice en la nefasta política del “divide y vencerás”. Él seguirá a lo suyo, con la falta de calidad humana y de capacidad que le caracteriza.

Nuestro colectivo anticapitalista de Burgos, junto a la gente y las organizaciones de todo tipo que apoyaron y apoyan IMAGINA, seguimos también a lo nuestro, que sigue siendo, (lo decíamos al principio) la sensatez política, el juego limpio, el apego a la verdad y la lealtad respecto a todas las necesidades de trabajadores y trabajadoras burgaleses, en definitiva el apoyo social e institucional que exige el cambio progresista de Burgos.

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