martes, 5 de diciembre de 2017

¡ROMPAMOS EL CORSÉ DEL 78!

ANTE EL DÍA DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA.

Comunicado del Colectivo Anticapitalista de Burgos
La aprobación de la Constitución del 78 puso guinda final oficial al denominado proceso de Transición a la democracia. Gracias a esa “modélica” Transición, ningún responsable político, policial, judicial o militar de la dictadura que durante cuarenta años había oprimido al pueblo español fue sometido a juicio, destitución ni sanción alguna. Muy al contrario, se integraron plácidamente en la estructura de la nueva y ejemplar democracia española.
Lo cierto es que la Transición, la Constitución y el Régimen del 78 nacientes se conformaron partiendo de una radical asimetría de fuerzas en favor de los herederos sociológicos, políticos y económicos del franquismo. El ejército y las fuerzas represivas del Estado impusieron los límites a las aspiraciones de ruptura democrática, social y nacional de la clase trabajadora. La baraja de la transición a la democracia venía con las cartas marcadas y sobre estas bases antidemocráticas se forjaron las reglas del juego. Hasta hoy. No lo olvidemos.
Reivindicar la Constitución del 78, en el actual contexto de opresión de clase y nacional (art. 135, 155, Ley Mordaza, suspensión de ILPs y leyes antidesahucios y más) por ella amparado, supone hacerle el caldo gordo al desvergonzado cinismo de quienes se apoyan en la Constitución para perpetuar sus privilegios sobre los derechos de toda la población trabajadora.

Necesitamos revisar ese extendido relato de una Transición modélica y décadas de “perfecta” democracia que esconde una realidad atroz: que esa Constitución pactada con los restos del franquismo ha servido y sirve para mantener en el poder a la monarquía impuesta, para negar la pluralidad política, los derechos de las naciones sin estado, encorsetar los derechos civiles, priorizar el pago de la “deuda” al pago de los servicios sociales básicos (art. 135 gracias al PSOE que lo perpetró junto al PP), prioriza los derechos de los ricos frentes a las necesidades de la mayoría social y un largo etcétera.
La Constitución española es papel mojado; se usa para quitar la autonomía a una nación que quiere decidir sobre su futuro pero no para garantizar el derecho a la vivienda, al trabajo o a una vida digna. Se modifica en verano y casi a escondidas entre el PP y el PSOE para beneficiar a la banca pero jamás para asegurar los derechos a la vivienda, al empleo o a los derechos civiles. Se glorifica un artículo pero jamás aquellos que hablan de derechos básicos. No nos vale su Constitución; las trabajadoras y los trabajadores, personas paradas, estudiantes, pensionistas... vemos encorsetados nuestros derechos dentro de sus estrechos e hipócritas límites.
En el Día de la Constitución, desde el Colectivo Anticapitalista de Burgos llamamos un día mas a la rebeldía, a la autoorganización y a la solidaridad contra quienes pretenden usar ese libro para mantener su yugo sobre la mayoría de la población.

¡ROMPAMOS EL CORSÉ DEL 78!


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